Hay diferentes tipos de motores dependiendo del resultado
que se busque en cada tipo de moto. La inmensa mayoría de los motores que se
fabrican hoy en día son motores 4 tiempos, los motores 2 tiempos han quedado
sólo para motos específicas de enduro o motocross, o pequeños ciclomotores de
50 cc.
Las diferentes configuraciones de los motores hacen que la
entrega de potencia y par motor varíe de un caso a otro, independientemente de
la cilindrada de cada uno de ellos. El carácter y la personalidad de una moto
dependerá de su motor, pero también lo debería ser su precio, ya que un motor
de un cilindro es evidentemente mucho más sencillo de diseñar, fabricar y
mantener que un motor de seis cilindros.
Motor monocilíndrico.
Es el tipo de motor
más sencillo de todos ya que sólo tiene un cilindro. Por ello es el más
económico de todos, por lo que es el tipo de motor al que la mayoría de las
marcas recurre para dar vida a sus motos más pequeñas, la inmensa mayoría de 50
a 250 cc, e incluso muchas otras que pueden llegar a ser de 600 cc. Es también
el tipo de motor más ligero y compacto de todos.
Es el tipo de motor que transmite un mayor número de
vibraciones, pero también el que ofrece la potencia a un menor número de
revoluciones. La potencia es menor que en el caso de motores de más cilindros,
pero su par sí es contundente sin necesitar de subir mucho de vueltas.
Motor bicilíndrico.
Los motores bicilíndricos pueden seguir muy diferentes configuraciones. Los cilindros pueden estar dispuestos en forma de V, en forma de L, en paralelo uno junto al otro o incluso enfrentados entre sí, como en los motores bóxer.
Un tipo de motor que ofrece una combinación muy equilibrada,
suben más y más rápido de vueltas que los motores de un cilindro, y a su vez
consiguen una mayor potencia y un menor número de vibraciones. Lógicamente son
más pesados que los primeros, pero mucho más ligeros que los de cuadro
cilindros, por lo que el compromiso entre peso y prestaciones merece la pena.
Motor tricilíndrico.
Consiguen una rápida potencia y par, sin que haya que esperar a las más altas revoluciones, como en los bicilíndricos, pero también una suavidad y progresividad propia de los tetracilíndricos.
Los cilindros están dispuestos en línea por lo que no son tan estrechos como los bicilíndricos, y por su tamaño tampoco tan ligeros como éstos. No son tan sedosos como los cuatro cilindros, pero ofrecen un tacto muy especial que puede llegar a crear adicción entre sus fans.
Motor tetracilíndrico.
Son grandes y pesados
comparados con los motores de dos cilindros, pero la finura de su
funcionamiento hace que las vibraciones sean prácticamente inexistentes.
Cuentan con un alto rendimiento por lo que la potencia es elevada a un alto
número de revoluciones, pero la entrega de par es menor comparado con los
motores bicilíndricos.
El equilibrio que se consigue entre todos sus componentes es
casi perfecto, por lo que son agradables al tacto y fáciles de manejar.
Motor hexacilíndrico.
Se caracterizan por
ofrecer una suavidad fuera de lo normal, por encima de los ya suaves motores
tetracilíndricos, con mucha potencia, finura y un sonido delicioso, pero
también por su aparatosidad, peso, volumen y.... elevado precio.
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